Durante muchas décadas, Costa Rica se ha destacado como un entorno ideal para muchas empresas de manufactura avanzada, evolucionando hacia una industria que innova con Inteligencia Artificial, automatización de procesos y eficiencia en costos.

Ante el desafío que enfrenta la industria de semiconductores de diversificar su cadena de suministro tras los contratiempos causados por la pandemia de COVID-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania, el terreno está fértil para atraer empresas de este sector.

Las empresas estadounidenses están buscando expandir sus operaciones en América Latina, con el objetivo de crear una cadena de producción más sostenible que pueda beneficiar la estabilidad del mercado, respaldadas por el Fondo Internacional de Seguridad Tecnológica e Innovación.

Costa Rica también puede beneficiarse del liderazgo de Estados Unidos en las ventas de semiconductores, que representan el 48% del mercado global.

Aunque este país centroamericano es un mercado emergente para empresas de semiconductores, Intel ha allanado el camino para todos, abriendo recientemente un centro de Ensamblaje y Pruebas de Procesadores después de más de 25 años de operación en Costa Rica.

Otro aspecto significativo por considerar es la Ley CHIPS, que potencialmente se ve como una fuerza transformadora para la industria local, al implementar regulaciones que estimulen tanto la demanda como el desarrollo de estos dispositivos.

MDN

Este gráfico, proporcionado por la Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA, por sus siglas en inglés), muestra la distribución de ventas de semiconductores para los años 2021-2022. Sirve como evidencia de las múltiples aplicaciones que tienen los semiconductores en diferentes sectores.

Costa Rica ocupa la primera posición en América Latina para atraer nuevas inversiones, pero ¿qué hace que este país sea excepcional para la industria de semiconductores?

Las condiciones ideales para la Industria de Semiconductores

Expertos como Devrin Call, director Sénior de Selección de Sitios en Intel Corporation, y Daniel Picado, vicepresidente Divisional de Operaciones en Bourns Inc., enumeraron los factores que hacen de Costa Rica un candidato potencial para la expansión de empresas de semiconductores en América Latina, durante la presentación del seminario en línea «Mejorando el Ecosistema de Semiconductores en Costa Rica», organizado por CINDE.

  • Ubicación estratégica: La producción de semiconductores fuera de los Estados Unidos resulta costosa. Aunque la región asiática representa más del 90% de los ingresos globales derivados de la fundición de semiconductores, gracias a una infraestructura adecuada y precios de producción sostenibles, la logística y el costo del transporte suelen representar una importante desventaja, al tener la cadena de producción ubicada tan lejos del país de origen. La proximidad de Costa Rica a los fabricantes de semiconductores instalados en los Estados Unidos se traduce en menores costos operativos y ahorros en transporte y almacenamiento.
  • Liderando la región: Gracias a la presencia de Intel durante muchos años, Costa Rica cuenta con un amplio grupo de profesionales cualificados con experiencia en los procesos de ensamblaje de semiconductores.
  • Desarrollo ambientalmente sostenible: Costa Rica es un líder regional en producción sostenible, ya que genera más del 99% de su energía a través de fuentes renovables.
  • Neutralidad y estabilidad política: Desde la abolición del ejército en 1948, el país se ha convertido en un referente global de democracia y un símbolo de defensa por la paz. En otras palabras, el entorno político de Costa Rica brinda seguridad a los inversores.

¿Qué implica la expansión de la industria de semiconductores para la Zona Franca Coyol?

Estamos ansiosos por las oportunidades de negocio que se abren en torno a la industria de semiconductores.

Coyol Free Zone ofrece múltiples beneficios y condiciones particulares que benefician a las empresas de fabricación de semiconductores, como la experiencia en el desarrollo de infraestructura adaptada a las regulaciones de Estados Unidos, talento altamente calificado y una ubicación estratégica para la exportación.

Las empresas también pueden disfrutar de los múltiples beneficios del régimen de Zona Franca de Costa Rica.

Un mayor involucramiento en la industria de semiconductores también abrirá oportunidades para nuevas inversiones que podrían conducir a la formación de otro valioso grupo de exportación, fortaleciendo así la economía del país, su reputación y la creación de empleo.